banderas en tu corazon, yo quiero verlas!!!!!
Una cosa es decir la verdad en medio del debate abierto, propio de las democracias, y otra cosa es asumir el talante pendenciero que convierte el debate en camorra. Después de tanto choque de trenes, e inclusive de vagones del mismo tren, tiene mucho sentido sacar la bandera blanca.
El ciudadano común siente cansancio del enfrentamiento entre poderes y del lenguaje agresivo que se viene manejando en el país. Tiene razón: de los enfrentamientos verbales en la cúpula suele pasarse a los enfrentamientos de hecho en la base y, en ese tránsito, quien sufre mayor perjuicio es, precisamente, el ciudadano común.
Una guerra verbal es, al fin y al cabo, una guerra. Menos grave que un enfrentamiento bélico, pero con secuencias en el espíritu de los individuos y en el comportamiento de la opinión. Su primer gran efecto es desvalorizar tanto la importancia como la utilidad de los acuerdos entre adversarios políticos.
La actividad pública no puede verse a través de una óptica personal, ni para infringir agravios ni para responderlos.
Augusto Trujillo Muñoz
(El espectador Colombia)
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